Alicia en el país de las maravillas
Lewis Carroll
Nos encontramos ante un clásico moderno. Y en cierta manera también delante de un libro de culto; ante un monumento a la sin-razón, a los juegos de lógica, al universo mágico de los niños -un mundo en el que las flores hablan, los animales establecen diálogos con las personas, un mundo escondido que descubrimos tras penetrar por la madriguera del Conejo Blanco, o bien al "Otro lado de espejo". Esta es una forma de mirar la existencia que el paso de los años, la educación, el lenguaje formal y las costumbres sociales hacen desaparecer de la memoria; pero que una infusión de hongos, como los que la Oruga entrega a Alicia, permiten adentremos nuevamente en este mágico mundo subterráneo de la imaginación, carente de la lógica del mundo cotidiano, enel que todo cobra existencia y conciencia...
En cierto modo Alicia es un libro y muchos a la vez. Es quizás por esto que ha tenido tal repercusión. Miles de lectores se han zambullido en su mundo,
generación tras generación, apasionándose por los mil y un rincones enigmáticos y fascinantes del libro. Su autor, apasionado por los juegos de lógica,
se valió del lenguaje de los cuentos para plasmar un universo lleno de juegos de palabras, de situaciones imposibles, de acertijos sin fin. Y a partir
de aquí también edificó una sutil pero demoledora crítica a los roles de la sociedad, al aspecto formal y superficial de la convivencia humana, creando
un cosmos en el que los animales ven con extrañeza y horror al mundo de los humanos, en el que la Naturaleza protesta y rebuzna ante tanta petulancia y
soberbia; pero al mismo tiempo también una oportunidad para descubrir cosas nuevas, para recrear, jugar y danzar con nuevos compañeros y conocidos.